miércoles, 3 de noviembre de 2010

bailes colombianos

Danzas o Bailes típicos de la costa pacífica colombiana:
Algunas de las danzas mas conocidas de la región pacífica colombiana son: Abozao, Andarele, Bambazo, Bonifacia, Buluca, Bunde, Caderona, Currulao, Guayabita, Jota Careada, Jota Redonda, Manteca, Mazurca, Moña, Paula, Pilón, Pizón, Punto, Pasillo negro. Todas estas son también interpretadas por el Grupo de danzas colombianas Jocaycu
Abozao:
Danza y ritmo típico de la región del Chocó, se origina en la cuenca del río Atrato, subregión del Chocó, al occidente de Colombia, como expresión danzaría preferencialmente instrumental, y hace parte del repertorio festivo cuya ejecución se hace con Chirimía. La coreografía se plantea como un juego de incitaciones mutuas entre el hombre y la mujer, en cada pareja, terminando con un careo de acento erótico. El ritmo fuerte y variado de 2x4, revela su ascendiente africano.
Es un baile de pareja suelta con movimientos libres e individuales, sin planigrafía definida; tampoco tiene figuras preestablecidas ni hay coordinación de movimientos corporales, éstos se presentan espontáneamente, destacando el movimiento de las caderas, hombros y rodillas, con inclinaciones y rotaciones del cuerpo, vueltas y giros rápidos. Las parejas tienden a mantenerse frente a frente, aunque de vez en cuando los hombres dan un rodeo a su pareja, sin apartar la mirada de los movimientos corporales de la mujer. Como el contenido es acentuadamente erótico, todos los gestos son incitantes y provocativos. Sobre este baile los grupos de proyección han presentado formas coreográficas con base en círculos, filas o hilas, conservando los movimientos característicos y exagerando tanto su significado sexual que a veces llegan a la pornografía
La chirimía chocoana se compone de flauta traversa de seis orificios (metálica o de caña) y el clarinete moderno. A veces es posible encontrar como instrumentos melódicos, flautas con aeroducto interno de cuatro orificios y el bombardino como instrumento acompañante. La tambora y el redoblante son los membranófonos de dicho conjunto y ambos son tambores cilíndricos de dos membranas percutidos con baquetas [...] Los platillos constituyen el único idiófono de la agrupación y generalmente se fabrican de
Láminas metálicas (hierro y aleaciones).
Bunde
Danza religiosa que se ofrece a los santos cuya coreografía difiere del currulao a pesar de ser interpretado por los mismos instrumentos.
Como ritmo musical esta muy extendido entre las comunidades afro colombianas del litoral Pacífico, con un posible ascendiente en Sierra Leona (África). Tiene carácter de canción lúdica y difiere, en grado menor, de la forma de canto empleado en los velorios de los niños. En este sentido es una expresión de los ritos fúnebres y, a la vez, una forma de canto inserto en el ámbito de las rondas y juegos infantiles que ejecutan los chiquillos en el patio de la casa mientras los adultos se ocupan del rito mortuorio propiamente dicho.
En la interpretación del bunde se emplean únicamente los tambores, que registran una métrica pausada. Los cantos, en coro, se alternan con los toques del tambor en aquellas ocasiones en que se trata de una celebración; en caso contrario, las voces no intervienen. Numerosas canciones del repertorio del litoral, que son cantos de folclor lúdico o rondas de juego, se bautizan con el nombre de bundes, tales como "El chocolate", "El punto", "El trapicherito", "El florón", "El pelusa", "Jugar con mi tía", "Adiós tía Cotí" y "El laurel".
Caderona
Ritmo canto y baile cuya coreografía es una supervivencia de los antiguos landós, vacunaos, o danza de vientre acostumbrados por los esclavos africanos. Se interpreta con los mismos instrumentos de las danzas anteriores.
Currulao
Es la danza patrón de las comunidades afrocolombianas del litoral Pacífico. Presenta características que sintetizan las herencias africanas de los esclavizados traídos en la época colonial para las labores de minería adelantadas en las cuencas de los ríos del occidente del territorio. En la ejecución del currulao es posible aún observar características propias de un rito sacramental impregnado de fuerza ancestral y de contenido mágico.
El currulao es un baile de pareja suelta, de temática amorosa y de naturaleza ritual. Los movimientos de los danzarines son ágiles y vigorosos; en el hombre adquieren por momentos una gran fuerza, sin desmedro de la armonía. La mujer perpetúa una actitud sosegada ante los anhelos de su compañero, quien busca enamorarla con flirteos, zapateados, flexiones, abaniqueos y los chasquidos de su pañuelo. La coreografía se desarrolla con base en dos desplazamientos simultáneos: uno de rotación circular y otro de translación lateral, formando círculos pequeños, los que a su vez configuran un ocho. Las figuras que predominan son la confrontación en cuadrillas, avances y retrocesos en corredor, cruces de los bailarines, giros, saltos y movimientos del pañuelo.
La danza adquiere gran belleza plástica mediante la concreción de variados elementos, como la esbeltez de hombres y mujeres, la seriedad ritual de los rostros, el juego con los pañuelos y la gracia de las actitudes, que son reforzadas con gesticulaciones, jadeos y giros. Como danza patrón, el currulao presenta variadas modificaciones regionales denominadas berejú, patacoré, juga, bámbara negra y caderona.
La Jota
Siendo la "Jota" un baile muy popular en las provincias españolas de Aragón y Valencia, quedó muy poco de ella al convertirse en un ritmo criollo de sabor negroide. Del ritmo vivo y fiestero de la "jota aragonés", se pasó a un ritmo emparentado con el toque del currulao. En ella la melodía pierde casi todo el relieve sonoro y el "canto" propiamente dicho, transformándose en una secuencia para ser bailada con pleno dominio de los tambores.
Existe diversidad de variantes: condoteña, careada, cruzada y sangrienta; todas estas mantienen una estructura básica común, pero se diferencian en su contenido argumental. La sangrienta, por ejemplo, es un cuadro dramático que gira en torno al duelo de dos enamorados por ganar los afectos de la misma mujer. La careada, por su parte, describe los recursos que emplean los pretendientes para enamorar a su pareja.
Mazurca
Ritmo, canto y danza del litoral pacífico, cuyo origen se remonta a las fiestas de los esclavos en época colonial, con un marco coreográfico de especial relieve por la sofisticación y elegancia con que se ejecuta la danza. Se acompaña de de marimba de chonta, cununos (macho y hembra), bombo y guasas instrumentos estos últimos interpretados por las mujeres quienes a su vez hacen la parte cantada. La música y los coros tienen un cierto tono de lamento. Los pasos y desplazamientos de la danza constituyen un juego amoroso manifestado por el pañuelo que portan los bailarines.
Moña
Danza de relación es decir que se alterna la danza con canto o recitado de coplas, se ejecuta tanto en la zona andina como en el litoral pacífico con diferente música e instrumental.
El Pizon
Ritmo que pertenece al repertorio tradicional del Litoral Pacífico sur, que toma el ritmo del currulao y la juga, pero dando un verdadero canto de laboreo. Esta danza es una verdadera reivindicación del campesino, quien después de una ardua labor, y al caer la noche expresa su sentir, combinando en forma melodiosa música, voces y movimientos.
2. Danzas de la costa atlántica colombiana
Algunos de los bailes típicos de la región norte de Colombia son: Bullerengue, Ciempiés, Cumbia, Diablos y espejos, Farotas, Gaita, Garabato, Pilandera, Seré sese, Mapale.
Bullerengue
Esta danza típica colombiana es efectuada sólo por mujeres. Es quizás uno de los bailes en los cuales se destaca con mayor fuerza la ascendencia africana. Ésta se pone en evidencia en los tambores, el palmoteo y el canto coral que acompaña su ejecución. Al parecer, surgió como una reacción cultural dentro del contexto ceremonial de las comunidades cimarronas, probablemente en el Palenque de San Basilio. En esencia es una danza ritual que se realiza de manera especial cuando las jóvenes llegan a la pubertad. El bullerengue simboliza la fecundidad femenina, aunque no se descarta que también en tiempos coloniales haya tenido connotaciones fúnebres.
Su radio de difusión es muy amplio. Posiblemente partió del Palenque de San Basilio y se extendió luego a otros municipios del litoral Caribe donde la concentración de la población afrocolombiana es muy alta. En dichos lugares se sustituyó el batir de palmas por el choque de tablas de madera y se varió la temática ritual por una de contenido amoroso. La danza se transformó en parranda callejera, bailada por una pareja mixta. Tenemos muy pocas informaciones acerca del momento en que las danzas de origen africano dejaron de ser expresiones rituales para convertirse en bailes profanos.
Sin embargo, sabemos que en San Basilio de Palenque el bullerengue es danzado por mujeres jóvenes que mantienen su cuerpo en posición erguida y realizan movimientos pausados, coordinados y simétricos. Los movimientos de la pelvis, la frotación del bajo vientre, el juego efectuado con las polleras para obtener combinaciones armoniosas y diversas figuras, como mariposas, remolinos y batir de olas, al igual que el palmoteo de las manos, asigna a las bailarinas un aire sereno y ceremonial y una actitud de expectativa. El paso de la danza es menudo y deslizado, apoyando plenamente los pies en el piso. Los desplazamientos se realizan juntando los pies y flexionando levemente las rodillas, conservando el donaire y la compostura. La coreografía forma hileras y filas en línea recta y, en menor medida, círculos. La danza termina en un gran torbellino de cruces de parejas en cuadrillas.
En Córdoba y en el Urabá antioqueño la coreografía del bullerengue resalta la temática amorosa, de conquista y de competencia entre sexos, con alto contenido erótico. Algunas variantes plantean temas específicos como son: el toro o los toritos, la vaca, el sábalo mayero, la rasquiña o rasquiñita.
Cumbia
Este baile típico es considerado uno de los mas representativos del folklor colombiano. Al parecer, la cumbia surgió durante la colonia en Cartagena con ocasión de las fiestas de La Candelaria, celebradas por los esclavistas españoles el 2 de febrero, junto al cerro de La Popa. Rápidamente se dispersó por otros lugares del litoral Caribe y conquistó las riberas del río Magdalena y el norte de Antioquia. Hoy en día se considera la danza más importante de la costa norte de Colombia.
En sus orígenes, la cumbia es de ascendencia africana; en ella se distinguen atributos de una ceremonia erótica que la acredita como una danza ritual. Con el transcurrir del tiempo, y por la constante interacción con la población indígena, esta danza sagrada se adaptó a espacios profanos, incorporándose así a todas las festividades de la región. Sus gestos describen un coloquio amoroso entre hombres y mujeres. Hoy en día este baile representa tanto a la población de origen africano, como a la indígena de la región.
La cumbia es una danza de parejas sueltas, de libre movimiento, que se realiza en sitios abiertos, como calles, plazas o playas. Los desplazamientos se efectúan de manera circular en torno a un punto central ocupado por los músicos. Según algunos relatos antiguos, en el siglo XVIII la cumbia se bailaba de noche, alrededor de una fogata, y los músicos se situaban a un lado de los bailadores.
En su paso, la mujer apoya las plantas de los pies y se desliza con pisadas cortas, marcando con sus caderas el ritmo cadencioso que repican los tambores. El hombre levanta el talón del pie derecho y mantiene en tierra la planta del pie izquierdo. En la cumbia la mujer realiza movimientos diferentes a los del hombre. Éste danza con movimientos libres del cuerpo, baila de frente, a los lados, por detrás y en rededor de su pareja, gira sobre sus talones, flirtea, efectúa desplantes y morisquetas, se retira y abanica el sombrero y obsequia velas a la mujer para halagarla. La mujer tiene desplazamientos más lentos, sensuales y altivos, porta en alto un racimo de espermas con las que se defiende del constante asedio de su compañero.
La Cumbia ha sido a través del tiempo, el baile y danza característica de Colombia, por ello gran cantidad de personas han dedicado hasta su vida entera para mejorar y preservar esta bella danza. En Colombia es variada la gama de ejecutantes que hoy en día se inclinaron por seguir cuidando y protegiendo este fabuloso ritmo. Nuestro Grupo colombiano de danzas folklóricas Jocaycu es uno de los interpretes de la danza colombiana Cumbia y de muchas otras danzas típicas latinoamericanas.
Farotas
Es una danza satírica de Carnaval de origen colonial, que se conserva en Talaigua y en varios pueblos de la depresión momposina.
Versiones recientes contradicen la versión original que hacía referencia a la manera como los hombres decidieron protestar, disfrazándose de mujeres, por la forma como estas se entregaban al amor de los españoles a cambio de regalos. Los danzantes son 17 en total y uno de ellos hace el papel de mamá alcahueta o celestina, pues la sátira no está dirigida al colonizador, sino a sus propias mujeres, que despreciaban a los indígenas por el hombre español.
Garabato
La danza del garabato representa la lucha del bien y el mal, de la vida y la muerte. La muerte, personaje central, entra en escena y con su guadaña va eliminando uno por uno a los danzantes, hasta que al final la fuerza del espíritu carnavalero la derrota, pues todos resucitan y continúan bailando.
Tiene posible vestigios agrarios por la utilización del “garabato” que utilizan los campesinos en el desmonte. Observa casi las mismas características coreográficas y jerárquicas de las danzas de congó, diferenciándose en el vestuario del hombre que no, lleva turbante y tampoco lleva la comparsa de animales con sus máscaras.
El sere se-se

Este Baile es típico de mineros afro descendientes de la región de Zaragoza (Antioquia). Al parecer fue asimilado de las danzas del litoral Caribe por esclavizados que se extenuaban en los socavones del oro en el norte de Antioquia durante la época colonial. Su temática describe el trabajo en las minas de aluvión.
En su interpretación hombres y mujeres utilizan sus trajes tradicionales de laboreo y van provistos de antorchas encendidas. Los oficiantes se ubican en fila para ilustrar, mediante la pantomima descriptiva, el final de la jornada de trabajo. En este baile se representan diferentes escenas entra las cuales se destacan las etapas de búsqueda, zarandeo, barequeada, lavada y llevada a las bateas del metal precioso. El cuadro de costumbres concluye con eróticos movimientos y acercamientos del vientre.
El Mapale
Baile de marcada ascendencia africana propio del litoral Caribe. Fue introducido en tiempos pretéritos a lo largo de las orillas del río Magdalena por pescadores de un teleósteo denominado mapalé. En sus orígenes fue una danza de labor ejecutada en las noches y amenizada con toques de tambores yamaró y quitambre, las palmas de las manos y el canto. Con posterioridad se produjo una transformación de su temática, atribuyéndole un énfasis de regocijo con carácter sexual y asignándole la evolución frenética que hoy presenta. La coreografía actual mantiene rasgos de su esencia africana en la parafernalia, tanto en el vestuario, que es en extremo sencillo, como en la presencia del machete, instrumento de trabajo utilizado para el procesamiento del pescado.
El mapalé es una danza de pareja suelta. Se baila con pasos cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, por parte de hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa con posturas de exhibiciones libres e individuales de los hombres con el propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los enfrentamientos. Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más excitantes y eróticos.
3. Danzas del Interior de Colombia
Entre las danzas tipicas de del Interior de Colombia se encuentran el Bambuco, el Pasillo, el San juanero, la Caña, el San juanito, el Sotareño.
Bambuco
Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.
Pasillo
Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.
San Juanero y Rajaleña
Se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el "salto" al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del rajaleña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajaleñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el rajaleña se bailan con el paso del bambuco. El rajaleña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con el grupo instrumental. Varias danzas de esta región como los Estandartes, La custodia, Los Monos, se bailan a ritmo de rajaleña.

El folclor es el compendio de todas las manifestaciones de la cultura popular e incluye por lo tanto, las leyendas, los cuentos, las danzas, las tradiciones, la música y multitud de expresiones artísticas diversas.

El folclor colombiano es muy rico, tanto en el número, como en la variedad de sus manifestaciones, a tal punto que cada una de las distintas regiones geográficas del país, posee sus características folclóricas propias.

La Cumbia Colombiana es el baile representativo del país, es una rica expresión dejada por los africanos. También bailes como el Fandango dejaron como decendiente al Joropo, baile muy conocido en los llanos orientales, aún así, cada departamento tiene su música y bailes que lo caracterizan porque estos son producto de su historia y de su manera de ser.

Las raices Africanas son más o menos comunes en las regiones costeñas de Colombia. Además de las culturas andinas y africanas, se tiene como ancestro la cultura española que como las coplas, la trajeron los conquistadores; lo mismo que la costumbre de festejar a los santos Católicos como el San Pedro, célebre en el Tolima y el Huila; la fiesta de la Candelaria en Cartagena, las fiestas de la Virgen del Carmen y de la Inmaculada Concepción en todo el pais.

REGIÓN ANDINA
El traje típico utilizado en el Sanjuanero, baile típico huilense es para las mujeres: una blusa blanca y en corte bandeja, rodeada por arandelas, elaborada en randas y encajes, adornadas con aplicaciones de lentejuela, con un ajuste entallado y cremallera atrás.

La falda es elaborada con satines de colores subidos, tiene decoraciones florales pintadas al óleo o de flores troqueladas de seda y vuelos en rondas que armoniza con los de la blusa, su largo es a media pierna y su ancho es de ruedo y medio.

Bajo la falda está la enagua o pollerín, primordial para la ejecución de varios pasos y figuras. Tiene tres vueltos, el más amplio lleva varias arandelas de encaje. El adorno de la cabeza se elabora con flores artificiales que juegan con el diseño del color en las aplicadas o pintadas en la falda; se coloca sobre la moña o trenza en la parte posterior de la cabeza o se luce sobre el lado derecho.

El traje masculino es más sencillo, pero de igual importancia: Sombrero elaborado a mano, camisa con cuello abierto, botonera adelante centrada, originalmente blanca, rizada en la pechera y decorada con lentejuelas y encajes; el pantalón es de prenses en color blanco o negro. Los accesorios del traje los comprenden el rabo de gallo o pañuelo de seda o satín rojo y el cinturón de cuero.

La guabina es otro de los bailes típicos de la región Andina, cuyo traje es el característico de cualquier campesino de las regiones de la Cordillera Oriental, preferiblemente el de la provincia de Vélez en Santander, en donde se conserva en la mejor y más auténtica de sus manifestaciones. Pero para la Guabina Chiquinquireña se deben adoptar, naturalmente, los trajes de los Campesinos de Boyacá.

A los campesinos santandereanos se les caracterizaba por vestir con: sombreros de paja pintados de blanco y negro y cintas de colores, cuentas de vidrio adornando el pecho de las muchachas mestizas de Pamplona y Vélez; la camisa con bordadas arandelas; las enaguas que bajan desde el talle; los pañuelos colgados sobre los hombros; los pañolones rojos, de hilo, con dibujos blancos, y las demás prendas de vestido usuales de las mujeres.

En cuanto al campesino boyacense, el hombre lleva pantalón de dril, camisa de tela de algodón, sombrero de tapia pisada y ruana de lana; y la mujer viste con falda de tela de algodón, con amplios vuelos, blusa de algodón con bordados, pañolón, sombrero de tapia pisada o de paja de esparto y alpargatas blancas, atadas con un pasamano negro.

Así mismo, la típica bogotana vestía de pañolón y falda de colores, blusa blanca con cuello cerrado y alpargatas.

Ya en la zona rural del Eje Cafetero, la mujer dedicada a recolectar el café es llamada "chapolera", cuyo vestido consiste en una blusa blanca de manga larga y cuello alto, abotonada en la espalda y adornada en la parte anterior, el cuello y las mangas con franjas y letines; la falda es amplia, de tela estampada con flores pequeñas de diversos colores y con bolero en la parte inferior, delantal blanco con letines sobre la falda y alpargatas. Otra de las características es el cesto para recolectar el café y el sombreo para ocultarse del sol durante esta actividad. El cabello se adorna con flores naturales.

Mientras el hombre es llamado "arriero", queriendo definir a quien dirige el conjunto de mulas y caballos utilizados para transportar el café, además de telas, cobijas, mantas, herramientas y utensilios. Este vestuario es el que generalmente representa la parte rural de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío. Característico entre sus accesorios está su carriel.

Usa pantalón de dril remangado a la rodilla, camisa estampada, pañuelo rabo de gallo amarrado al cuello, alpargatas y sombrero de fique o paño; se complementa con un poncho sobre los hombros y un machete atado a la cintura y un carriel.
REGIÓN DE LA ORINOQUÍA
Debido a la circunstancia del ambiente, a las formas de trabajo (vaquería, montar a caballo), su música, sus leyendas, su vivienda, el llanero utiliza un traje fresco, liviano y sencillo. A través del tiempo han existido diferentes tipos de trajes por la presencia de culturas foráneos y los avances en los tejidos, pero actualmente es como se describe al comienzo.
El vestido con el que se baila el joropo (danza tradicional llanera) es en la mujer una falda ancha de pisos que cae al tobillo en la que se gastan siete varas de tela de fondo claro o rojo y con flores, sobre la costura de cada piso lleva ojalón (cinta). Se utiliza enagua y combinación ancha. La blusa de manga tres cuartos, cuello alto, adornado con cintas y botonadura atrás en el mismo color de la falda, enterizo (pegado falda y blusa), cotiza de suela y lazos de cinta que adornan la cabeza. Hoy, se usa la misma falda pero en el borde lleva encaje ancho y va a media pierna; blusa blanca con escote, arandela y manga corta. La mujer llanera prefiere llevar el cabello suelto con un cayeno.

El hombre en un comienzo usaba pantalón blanco remangado a media pierna (para cruzar el río), camisa blanca o roja sin cuello. También pantalón negro con camisa blanca. En algunas ocasiones usaban vestidos completos color kaqui, camisa que bajaba suelta por encima del pantalón. Usaba sombrero alón prefiriendo el peloeguama por lo pesado para garantizar que en la carrera del caballo o zapateo no se caiga, es de color negro o araguato.
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REGIÓN CARIBE
El vestuario que se utiliza en la región del Caribe, es en su gran mayoría ropa suave y fresca, propicia para clima cálido y húmedo. En el caso del hombre, combina las camisas de telas que resaltan en colores alegres y pantalón de lino. A su vez, muchos de ellos gustan de los sombreros "vueltiaos", muy populares en los sabanales de los departamentos de Córdoba, Sucre, Magdalena y Bolívar.

Por su parte, en el departamento de Bolívar la vestimenta a nivel folclórico es pantalón blanco, camisa blanca, mochila san jacintera, sombrero vueltiao y abarcas para los hombres y faldas amplias en las mujeres. Diferente al de la zona urbana que está muy influenciada por las modas del momento.

Uno de los bailes típicos de la Costa caribeña es el Mapalé, tonada alegre que se baila en Cartagena y otros pueblos de la Costa. Este como la mayoría de los bailes colombianos, se realiza en parejas y exige mucha habilidad de parte de los danzantes.

En el departamento de La Guajira habitan los Wayuu, uno de los grupos indígenas que todavía conservan su folclor, entre ellas, su vestido. Las mujeres Wayuu llevan una hermosa manta acompañada de unas particulares sandalias, con borlas de lana de diferente tamaño según el rango social.
Los elementos del hombre son un original wayuco con su faja bien elegante y en la cabeza un casquete o carracha tejido con colorido y termina en una pluma de pavo real, casi siempre permanece descalzo.
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AMAZONÍA
En esta región la mujer utiliza una falda a media pierna florida y blusa blanca con cinturones indígenas y collares indígenas.
Los hombres se visten con trajes de pescador, pantalones blancos y camisa de color también con collares indígenas. Aunque ahora por lo general no se conserva el estilo indígena.
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REGIÓN PACIFICA
En la Costa Pacífica colombiana subsisten aún entre las comunidades negras numerosas tradiciones culturales de origen africano que impregnan el modo de ser y la vida diaria en sitios como Tumaco. Entre estas, su traje juega un papel importante dentro de sus folclor autóctono, aunque por lo general estas regiones son bastante pobres y por ende, su vestuario.

Pero cuando de recordar su tradición se trata, presenta a la mujer con un vestuario muy colorido, elaborado en telas suaves (seda blanca, amarilla, rosada, etc), adornado con figuras de hilo que le dan aspecto florido y en hilos dorados. Las faldas llegan hasta los tobillos y sus vivos colores resaltan su piel negra. Esto para las ocasiones en que se danza una jota, una juga o una polka.

Lo mismo ocurre en el vestuario del hombre, compuesto por camisas de seda blanca con manga larga y pantalón en dril blanco; zapatillas o alpargatas de igual color, elaboradas con cabuya, fique o tela gruesa.
Así mismo, el vestuario de Valle, Cauca y Nariño, se caracteriza por ser bastante informal, con ropa para los climas templados y cálidos por lo general. La mujer lleva blusas o camisas de lino o seda con colores pasteles, y predominio de las minifaldas. En la ciudad de Cali y poblaciones vecinas cuya temperatura es promedia a los 26 grados, las mujeres no acostumbran a usar medias veladas.

El vestuario del hombre es también informal. Utiliza mucho la camisa de manga corta en telas suaves y pantalón de lino. En Nariño el clima es frío por lo general, puesto que dicha zona se encuentra en su gran mayoría ubicada en zona montañosa de la Cordillera Central. Por lo tanto, el uso de ropa de lana y en ocasiones, ruanas es muy común entre sus habitantes.
MUSEO DE TRAJES TIPICOS COLOMBIANOS
Bienvenido al Museo de Trajes Regionales de Colombia.
En el Museo encuentras algunos trajes típicos de gente que vive en las distintas regiones del país. Los trajes se usan en diferentes actividades ya sea para trabajar, bailar o en ocasiones especiales.

TRAJES TIPICOS DE ALGUNAS REGIONES COLOMBIANAS
Traje de ñapanga de Popayán: la falda de bayeta de la tierra es tejida en lana de vistosos colores; la blusa es escotada y con boleros, las mangas son de tul bordadas y bordeadas con cintas; la chalina es de encajes blancos; los alpargates son sencillos; llevan adornos de oro en el cuello y las orejas. Traje de Barequera de Guapi: cogen una tela larga y la enrollan alrededor de la cintura; tienen un ligero peto que les deja la espalda libre; utilizan el sombrero clásico de la zona que es elaborado sobre armazón con hojas de 3 colores. El traje complementan con una batea de barequear. Tomado del afiche de la Exposición de Trajes Regionales de Colombia, Universidad de Antioquia, 1999
TRAJES TIPICOS DE ANTIOQUIA /PDF/
TRAJE DE PREGONERAS DE MEDELLÍN: una falda amplia elaborada en zaraza de algodón; blusa de manga larga y cuello alto; pantalón de jersey negro con flecos de cordón de seda; alpargates atados con cordón negro; como complemento del traje están: la canasta, la batea o el cajón donde se colocan los productos que ofrece.
TRAJES TIPICOS DE CARTAGENA /PDF/
VESTIDO DE PESCADOR COSTEÑO: Pantalón blanco remangado hasta la rodilla; camisa de cuello y adornado con letines; bolsa de fique de diferentes colores; sandalias de tres puntadas y sombrero de trenza tejida de color blanco y negro.
FIESTAS DE SAN JUAN Y SAN PEDRO EN EL HUILA
Desde la época de la colonia, las Fiestas de San Juan y San Pedro, constituyen nuestra más orgullosa Tradición Cultural del Huila. Nacida de costumbres rurales y pueblerinas, esta celebración permanece como recuerdo de viejas tradiciones.

El Festival Nacional del Bambuco se inició en honor a San Juan Bautista. Un santo de la antigua Europa cristiana, que los españoles trajeron a América.

Danzas indígenas y trajes de Guainía
El departamento de Guainía, y en especial las comunidades indígenas, cuentan con danzas ceremoniales tradicionales de gran importancia que afianzan y fortalecen la identidad cultural de los pueblos indígenas de la región.

Danzas

Cumbia:

Es un baile de galantería entre las parejas que conforman el grupo y que fusiona elementos de indígenas, negros y blancos. Se caracteriza por la elegancia y el sutil movimiento de cadera de la mujer, a son de tambora y flauta de millo.

Tiene sus orígenes en las fiestas patronales y populares de Barranquilla y de los pueblos de la Costa Atlántica, en tiempos en los que a falta de electricidad buenas eran la flameante luz de las velas de cera.

El baile se realiza en una rueda conformada por los hombres, que se desplazan al interior, y por las mujeres, que bailan al exterior. Por efectos del Carnaval, los grupos bailan a la vez que marchan por las vías.

Danza de Congo:

es uno de los bailes más vistosos por el vestuario exótico del hombre. Se destaca su gran turbante colmado con flores artificiales y del cual sale una penca larga de la parte posterior -que casi llega a los talones- adornado con cintas, lazos, encajes, etc. El turbante lleva en la parte delantera uno o varios espejos.

Es una danza típica del Carnaval de Barranquilla. La conforman varias parejas acompañadas por un grupo de disfraces de animales, y un conjunto de músicos que incluyen un tambor, una guacharaca, palmas, un cantador y un coro.

Danza de Garabato:

Así como la Danza de Congo, es tradicional del Carnaval de Barranquilla. Representa la vida y la muerte y los bailarines se desplazan al sonido del tambor realizando figuras como caracoles, túneles, abanicos o simulando el movimiento de las olas.

El grupo musical que acompaña a la danza está compuesto por una tambora, tambor de un solo parche, guacharaca y un cantador, acompañado por voces de un coro y palmas. La música que interpretan es ritmo de pajarito, chandé o golpe alegre.

Danzas de negros:

Es el baile que representa la cultura afroamericana. Se caracteriza por los fuertes golpes de percusión. Se realiza generalmente a ritmo de mapalé, que se desprende a su vez de una danza de los negros esclavos africanos llamado "calendas".

Danzas especiales:

Danza de Diablos

Se origina en las fiestas religiosas del Corpus Christi que se celebran en los departamentos de Magdalena, Bolívar y Cesar, y más especialmente en el municipio de Mompox y su zona de influencia.

Consiste en el baile de supuestos diablos a las afueras de las iglesias y al margen de las procesiones. Los bailarines están ataviados con un enterizo bombacho y utilizan una máscara roja con cachos, castañuelas y espejos.

Danza del Gusano:

Los bailarines se forman uno detrás de otro y se toman de las caderas, conformando un "gusano". Se visten de enterizo verde, con flecos en los brazos y su adelante los guía una persona que lleve puesta una gran cabeza de gusano.


Danza de las Farotas:

Trece hombres participan de una danza en la que se disfrazan con vestuario y accesorios femeninos. Según tradición oral la danza representa la estrategia que utilizaron los indígenas para vengarse de los españoles por el abuso de sus mujeres.



Danza de Indios:

Proviene de los indígenas de las poblaciones a orillas del río Magdalena: Indios de Trenza e Indios Farotos. Consiste en un desplazamientos de parejas en el que se trenzan cintas y vuelven a destrenzarse. Según tradición oral los movimientos de la danza responden a los rituales que muchas poblaciones indígenas realizaban a las orillas del río Magdalena.

Danzas de Relación:

Danza del Caimán:

Es un baile típico de Ciénaga, Magdalena, y representa la historia de Tomadita, una niña robada por un caimán. Se danza en círculos o por parejas y uno de los miembros del grupo se pasea con una estructura horizontal con forma de caimán. Entremezcla teatro, versos y baile.


Danza de Los Coyongos:

Los coyongos son aves zancudas de las zonas ribereñas del litoral Caribe. Es una danza en la que participan el coyongo rey, la garza gris, la garza blanca, la garza morena, el pato cúcharo, el pisingo y otras aves del río y la ciénaga; también actúan el cazador y el pez.

El argumento se refiere a la faena de las aves cuando capturan un pez, lo mismo que el cazador cuando caza estas aves. Típico de la danza es el sonido producido por los picos de madera de los disfraces de aves, que llevan el ritmo de la música.

Danza de los Goleros o los Gallinazos:

Es una alegoría cuando los gallinazos atacan a su presa, que puede ser un burro o un perro. Uno o más gallinazos mueren por balas de un cazador. Quien hace de burro o perro debe ir de rodillas, soportando el calor bajo el traje y los empellones de los gallinazos.

Danza de las Pilanderas:

Se basa en el laboreo en el campo para la limpieza del arroz y el maíz, lo que se denomina 'pilar'. Se baila a ritmo de puya alrededor de un pilón, con movimientos frenéticos de hombros y caderas, y una ligera inclinación del busto y la cintura, producida por el esfuerzo que hacen al imitar la acción de 'pilar'.

Danza del Paloteo:

Simboliza el enfrentamiento entre naciones y propone la exaltación de valores patrios con la utilización de banderas y versos de las ciudades y países escogidos. Cada integrante es representante de un país o ciudad y porta su bandera. Cada país será defendido mediante versos y el enfrentamiento.

Se palotea (chocar los palos cortos) representando así el conflicto e igualmente, se le da ritmo a la danza. Marchan al ritmo del redoblante y la dulzaina (que en algunos es reemplazada por el acordeón).

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